¡El verano finalmente está aquí! El caos escolar casi ha terminado, el clima es perfecto “perfecto al menos para mí”. ¿Ahora que hacemos? El verano es una gran época para pasar tiempo en familia. Te hablamos de 5 consejos útiles para que practiques en casa con tus hijos

Tiempo de calidad
El tiempo de calidad representa estar plenamente en el momento. No me refiero a salir y gastar mucho dinero o irse de vacaciones elegantes. Significa dedicar toda nuestra atención a jugar, hablar y conocernos. Significa sacar a nuestro niño interior o un tiempo libre de consejos. Significa centrarse en aprender y escuchar lo que nuestros hijos tienen para decirnos. El tiempo de calidad en familia nos permite fomentar el amor y la conexión. ¿Qué pasa si soy papá, mamá o tutor que trabaja muchas horas fuera de casa? Me alegra que hayas preguntado 😊. Lo bueno de la calidad es que pequeñas cantidades marcan una GRAN diferencia.

Actividades juntos
Los momentos más memorables suelen ser momentos pequeños pero especiales que compartimos con nuestro ser querido. Puede incluir actividades como leer un libro juntos, preparar una comida, salir a caminar, ir al parque o empezar un huerto en casa. El verano es un buen momento para comenzar una pequeña tradición como “familia”, como ver películas los viernes o una pequeña salida de misterio el fin de semana.

Estructura
Seamos realistas… la transición de la escuela a las vacaciones de verano puede ser difícil para algunos niños. La falta de estructura durante el verano puede provocar irritabilidad o problemas de comportamiento. Aunque ya no estén en la escuela, es importante seguir teniendo cierto sentido de rutina. ¿Qué podemos hacer para mantener cierta rutina? Tener una idea de cómo serán los días de verano puede ayudar. Por ejemplo, tener una hora concreta para acostarse y despertarse o incorporar la lectura diaria de forma divertida. Podría ser hablar sobre cómo pueden ayudar en la casa: lavar los platos, sacar la basura, pasear al perro… ¡entiendes el punto!

Flexibilidad
Aunque pueda parecer contradictorio, tener estructura y flexibilidad es importante. Dentro de las estructuras también es importante incluir el “tiempo libre”. Les permitirá tener expectativas y al mismo tiempo brindarles a sus hijos el descanso que necesitan y merecen.

Maneja tu estrés
Las investigaciones han demostrado durante mucho tiempo que las emociones son contagiosas. Muchas veces, nosotros como adultos terminamos reflejando las emociones de nuestros hijos y esto hace que los adultos también se desregulan. Parte de enseñar a nuestros pequeños (y no tan pequeños) a regular sus emociones es que nosotros mismos desarrollemos esta habilidad. Incluso con preparación y planificación, es posible que observe una regresión y un empeoramiento del comportamiento de sus hijos cuando comiencen las vacaciones de verano. Date un respiro por no poder evitar mágicamente esas dificultades. Esté preparado para mantener la calma, la firmeza y la coherencia. Mantener la calma le permitirá ayudar al cerebro de su hijo a calmarse para que pueda comunicarse de manera efectiva.

Este artículo fue escrito por uno de nuestros terapeutas

Facelys Silvestre, Terapeuta, LCSWA

Facelys creció en la República Dominicana y se mudó a los EE. UU. a la edad de 16 años. Recibió su Licenciatura en Psicología de la Universidad SUNY en Albany y su Maestría en Trabajo Social de la Universidad Walden. Facelys ha trabajado durante más de una década sirviendo a la comunidad latina en diversas capacidades en Wake y el condado de Durham, Carolina del Norte. Le gusta brindar servicios de psicoterapia a adultos y niños para apoyarlos mientras navegan y enfrentan los desafíos de sus vidas. Le apasiona ayudar a sus clientes a superar los ciclos del trauma intergeneracional. En su tiempo libre, Facelys disfruta viajar y pasar tiempo con su familia y amigos.

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